viernes, 24 de septiembre de 2010

Litografías originales de Alfredo Guido.



Litografías de Alfredo Guido
Alfredo Guido hermano de Ángel Guido, arquitecto autor del Monumento a la Bandera de Rosario, y tío de Beatriz Guido, escritora y esposa del cineasta Torre Nilsson, fue un muralista y grabador notable. Ambos hermanos formaron parte de una corriente
nacionalista e indigenista basada en las ideas de Ricardo Rojas, el cual le dedicó a Ángel su Silabario de la Decoración americana (Cotización: 68 U$) de la siguiente forma: “A Ángel Guido. Arquitecto de Eurindia en testimonio de admiración y
recuerdo de amistad, dedícale cordialmente, el Autor. R.R.”. Ese nacionalismo derivó en un peronismo tenue en Ángel (pero redituable para él ya que Perón lo nombró Rector de la Universidad del Litoral), en un peronismo furioso en Alfredo Guido, quién escribió discursos y los leyó en la Escuela Superior, apoyando la quema de Iglesias ordenada por Perón, y en un antiperonismo concheto o conchudo en el caso de Beatriz Guido, hija de Don Ángel, escritora de estilo gorila. Quién, como cuenta Jauretche, se hacía pasar por pariente de los descendientes de Tomás Guido, y de eso les puedo hablar bastante.
El Neocolonial, es un estilo comodín para el concepto cultural y geopolítico denominado Eurindia, opuesto supongo a Amerindia. Un estilo que produjo muchas mansiones privadas que terminaron como Museos, Saavedra, Yrurtia, Fernández Blanco,
Larreta, Nacional de Historia, y tantas recovas y disfraces de un pasado imaginado,
Puente Alsina, recova de Luján y otros más, fue creado como una solución al aluvión
arquitectónico del centro en la periférica. Repostería de mampostería.
Alfredo Guido estuvo desde los años 30 hasta 1955 al frente de la Escuela Superior
de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova”, tuvo excelentes relaciones políticas
con el General Dictador Uriburu; existen incluso documentos (dados a conocer por el
Pequeño Profesor) donde se demuestra que Juan Carlos Castagnino fue expulsado
de la Superior por salir en defensa de un judío, objetivo persecutorio de los rudos
neocoloniales. A Guido, excelente grabador y muralista a pesar de su nervio nacionalista, lo voltearon los milicos del 55 y pusieron en su lugar al paladín de la renovación gráfica: Fernando López Anaya, paladín que ya había ganado el Gran Premio “Presidente Perón”, antiperonista mimado por el arte peronista, paladín padre de Jorge López Anaya, otro paladín de facto, ya que fue Decano de la Facultad de Bellas Artes de La Plata durante la Dictadura Militar.
Cosas de los argentinos.
Análisis: bb